Lenguaje de señas del bebé

Lenguaje de señas del bebé

Los bebés siempre han encontrado una manera de transmitir sus mensajes. Incluso antes de nacer se comunican a través de movimientos y responden a estímulos externos. Al oír las voces de sus padres, una música familiar o incluso el ladrido del perro de la familia, puede dar una patada en señal de respuesta. Aunque estén aislados del mundo exterior, los bebés desean interactuar desde el primer momento en que pueden moverse.

Así que tiene sentido que después del nacimiento, continúe esta interacción mediante el llanto, el movimiento de sus extremidades o mirando e intentando enfocar algo con sus ojos. Sin embargo, hasta que aprendan hablar y dejar claro su punto de vista, los bebés pueden sentirse muy frustrados. Ellos saben lo que quieren, pero conseguir que sus padres entiendan esto requiere un alto nivel de comprensión.

¿Qué es el lenguaje de señas de los bebés?

Los partidarios del lenguaje de señas dicen que esta técnica ofrece un medio no verbal ni auditivo para ayudar a los bebés a comunicarse con sus padres y cuidadores. Usando muchas de las habilidades que han sido diseñadas para la comunidad con discapacidad auditiva, los padres pueden enseñar a sus bebés a transmitir lo que quieren usando sus manos al igual que los padres usan su voz, su cara y sus manos para comunicarse. Esencialmente, el lenguaje de señas está diseñado para que los bebés usen las habilidades que instintivamente tienen para ayudar a sus padres a entenderlos.

¿Qué edad debe tener mi bebé para empezar?

No hay consenso sobre la mejor edad para comenzar a enseñar a los bebés este lenguaje. La mayoría de los programas indican que probablemente hay poco beneficio si se empieza antes de los seis meses, ya que antes de este tiempo los bebés tienen poco control de sus manos. De esta forma, entre los seis y los nueve meses se considera que es el momento óptimo para comenzar. No pasa nada si se inicia antes si los padres están motivados a hacerlo, siempre y cuando no se obligue al bebé a hacer algo en lo que no está interesado.

Obtener la atención de tu bebé y ser capaz de sostenerla durante mínimo de diez segundos puede ser un punto de partida útil, además de ser una señal de que puede estar listo para iniciar el proceso.

Sin embargo, mientras llega el momento, los padres pueden ayudarse siendo receptivos a las señales o signos que hace su bebé para indicar lo que quiere. El tipo y el tono del llanto de tu bebé, sus expresiones faciales, la manera en que mueve su cuerpo o responde a sus padres son algunas de las formas en que los bebés se comunican. Esto no es intuitivo así que es posible que los padres requieran de un tiempo para entenderlo.

¿Cuáles son los beneficios de usar el lenguaje de señas?

Los partidarios del lenguaje de señas del bebé dicen que éste es beneficioso de muchas maneras. Se cree que algunos de los beneficios generales son:

• Mejora la comunicación entre un padre y su bebé. A menudo, quienes son padres por primera vez son capaces de invertir más tiempo y esfuerzo en el aprendizaje del lenguaje de señas. Si lo encuentran beneficioso y pueden recordar las señas, podrán hacerlo con sus siguientes hijos.

• El lenguaje de señas ofrece a los bebés un medio para comunicar lo que desean antes de que sus habilidades verbales se hayan desarrollado lo suficiente.

• Puede reducir la frustración de los bebés que de otro modo no pueden comunicarse.

• El lenguaje de señas puede ayudar a construir confianza y autoestima. Los partidarios dicen que esto se debe a que el bebé siente que sus padres están haciendo un esfuerzo para entenderlos y esto hace que el bebé se sienta más seguro de sí mismo.

• Puede hacer que la transición al lenguaje hablado sea más fácil. El lenguaje de señas ofrece la posibilidad de una transición natural y más fácil hacia el lenguaje verbal. Los bebés que están familiarizados con las señas tienen mayor motivación para aprender a hablar.

• En cuanto a los beneficios de largo plazo, no parece haber ninguno. Una vez que un bebé aprende a hablar y puede usar palabras para transmitir lo que quiere, el lenguaje de señas tiende a ser obsoleto. Sin embargo, los beneficios de interactuar desde tan pequeño se verán a lo largo de toda su vida ya que los bebés que tienen una buena comunicación con sus padres, tienden a tener una mayor seguridad en su vida adulta.

¿Hay algún riesgo?

Los padres deben ser realistas acerca de la respuesta de su bebé al lenguaje de señas. Esperar demasiado en poco tiempo puede ser frustrante para todos y desviará el objetivo del ejercicio. Al igual que en cualquier otra cosa, debe haber un equilibrio en nuestro entorno y esto es especialmente cierto para los bebés. Dejar que el lenguaje de señas sea la única forma de comunicación y no permitir otras maneras, podría ser muy perjudicial.

A menudo, los padres encuentran que no pueden acceder a información adecuada sobre algunos programas sin tener que realizar algún pago primero y aunque los beneficios y las ventajas de enseñar el lenguaje de señas son claros, la mayoría de estos programas tienen un interés económico por lo que las empresas no son muy claras sobre cómo hacerlo. No obstante, las opciones de lenguaje de signos están disponibles en Internet.

¿Qué pasa si lo hago mal?

Los padres y sus bebés han estado comunicándose a través de señas desde el inicio de los tiempos, haciendo señas para despedirse, jugando juegos como “on ta bebé” o cantando canciones con las manos como "Incy Wincy araña". Las canciones infantiles con acciones como "¿estrellita dónde estás? " son formas en las que el lenguaje verbal y las señas están vinculadas. La mayoría de los padres y sus bebés desarrollan su propio lenguaje personal que combina palabras habladas con acciones de cuerpo y manos. Así que incluso si no estás inscrito en algún programa formal de lenguaje de señas para bebés, probablemente estés haciéndolas de alguna forma todos los días, al igual que tus padres lo hicieron contigo.

¿Cuánto tiempo tengo que hacerlo?

No hay tiempo recomendado para dejar de comunicarse mediante el lenguaje de señas. Poco a poco, los bebés desarrollan destrezas en su habla haciendo que las señas dejen de ser necesarias. Sin embargo, no pasa nada si continúan haciéndolo, siempre y cuando el bebé y los padres lo disfruten. Tener una forma secreta de comunicarse puede ser muy divertido, además, puede convertirse en uno de esos rituales familiares que ayudan a mantener y mejorar la unidad.

Consejos generales sobre el uso del lenguaje de señas

Involucra a toda la familia. La constancia y la paciencia son claves para el aprendizaje de cualquier nueva habilidad y el lenguaje de señas no está exento. La práctica y la repetición ayudará a que todos se motiven.

No creas que tienes inscribirte a un costoso programa de lenguaje de señas. Trata de desarrollar tu propio lenguaje, que se sienta bien y se base en la simplicidad. Por ejemplo, si quieres enseñarle a tu bebé una señal para decir que tiene hambre, frota tu estómago, para demostrar que tienes sed, podría llevar un vaso a tu boca o si quieres expresar que estás cansado inclina tu cabeza sobre tus manos y recuerda utilizar las palabras hambre, sed y cansancio cuando hagas las señas.

No todo el mundo es un defensor de usar el lenguaje de señas Auslan ya que sienten que puede ser demasiado complejo. No hay reglas sobre cual es la forma de lenguaje de señas correcta, sin embargo, para cualquiera que elijas debes ser coherente y trabajar junto con tu bebé para lograrlo.

Tu bebé puede hacer sus propias señas para hacerte entender lo que quiere. Sigue su manera, pero recuerda decir las palabras al mismo tiempo que haces la señal. Hacer uno sin la compañía de lo otro, simplemente no funcionará.

No esperes que tu bebé transmita sentimientos o mensajes que están más allá de su edad cognitiva. El lenguaje de señas depende de la comprensión de tu bebé y de la influencia e interacción con las personas que las rodean. Esto no es un indicador de la inteligencia o la madurez cerebral del bebé y aprender el lenguaje de señas tampoco hará que sea más o menos inteligente. Lo importante será el estímulo que le des y el tiempo que pases con él, sin importar si el lenguaje de señas hace parte de la interacción o no.

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¿Estás confundida acerca de dejar de amamantar tu pequeño? No te preocupes: ¡no eres la única! Con frecuencia, las madres me piden consejos sobre qué darle de comer a su bebé cuando dejan de amamantar. "Mi hija no bebe leche de vaca, ¿cómo hago para dejar de amamantar?" "¿Cuánta leche de vaca debe beber mi hijo por día?" "¿Qué alimentos puedo darle a mi hijo ya que no bebe leche de vaca? Me preocupa que no esté recibiendo suficiente calcio" ¿Te suena familiar?

Si has leído sobre este tema, es probable que hayas quedado bastante desconcertada ya que hay consejos contradictorios. Este artículo adopta un enfoque equilibrado, no es favorable a la leche ni anti-leche; Simplemente proporciona las opciones, dejando la decisión a los padres y cuidadores. En general, mi consejo es hacer lo que creas mejor para ti y tu familia.

¿Cuándo dejar de amamantar?

La Organización Mundial de la Salud afirma que "... los bebés deben recibir alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros mientras la lactancia continúa hasta los dos años de edad o más". Muchas madres optan por dejar de amamantar a su pequeño de 12 meses y pasan a una dieta saludable y variada, aunque otras continúan amamantando por mucho más de 12 meses. Dejar de amamantar a esta edad es también común para los bebés que toman leche de fórmula.

El momento adecuado para dejar de amamantar es una decisión muy personal y debe ocurrir cuando la madre y el bebé estén listos para hacerlo. Una vez que decidas que es el momento hay muchos consejos para facilitarte el proceso. Trata de hablar con un pediatra para obtener información y orientación.

¿Qué le doy a mi bebé cuando dejo de amamantarlo?

Aquí es donde comienza la verdadera confusión. Tu bebé es ahora un niño (más de 12 meses) y tú has introducido cuidadosamente alimentos sólidos durante los últimos seis meses o algo por el estilo, permitiendo que hayas llegado hasta esta etapa. Tu pequeño está disfrutando de una dieta sana y variada, similar al resto de la familia. Idealmente, tu niño también estará acostumbrado a un vaso y bebe agua feliz, incluso si es sólo en pequeñas cantidades. Si todavía no has alcanzado la etapa de consumo de agua, persiste, pronto sucederá.

Como padres, nos preocupa que una vez que se deje de amamantar, nuestro bebé deje de recibir todos los nutrientes que necesita y tendemos a olvidar que los sólidos se introducen porque la nutrición líquida por sí sola no puede satisfacer los requerimientos del bebé. Según esto, has pasado los últimos seis meses, o más, preparándote para este día. Has dejado de amamantarlo gradualmente, pasando de una dieta exclusivamente dependiente de la leche materna a una dieta dependiente de alimentos sólidos. Entonces, ¡felicidades, ya lo has hecho!

En la mayoría de los casos, para cuando el niño tiene 12 meses, una amplia variedad de alimentos se ha convertido en la fuente más importante de nutrientes de tu hijo. El secreto de una buena dieta es comer distintos alimentos saludables, ya que ningún alimento individual puede satisfacer todas las necesidades nutricionales. En raros casos, algunos niños pueden requerir nutrición adicional, pero en general, podrán dejar por completo la leche materna para pasar a una dieta enteramente de sólidos (incluidos los líquidos). No necesitas dejar de amamantar para darle leche de formula o leche de vaca. De forma equivocada pensamos que la fórmula cubre todas las bases, pero lo mejor es incluirla en la dieta sólo si el pediatra lo recomienda.

¿Dónde encaja la leche?

Leche en la infancia

Hay preocupaciones sobre el uso de leche de vaca en la infancia y posiblemente también en los primeros años. De hecho, muchos hospitales pediátricos y de medicina general recomiendan no dar leche de vaca a niños menores de 12 meses.

La leche no sólo es muy baja en hierro, sino que también puede conducir a una reacción en el canal intestinal que causa pérdida de sangre en bebés. A diferencia de la leche materna y la de fórmula, la leche de vaca no tiene la proteína adecuada o la mezcla de grasas que los bebés necesitan para crecer saludablemente y también es alta en sodio. Sin embargo, no te preocupes si pones un poco de leche como ingrediente en la preparación de las comidas después de los ocho o nueve meses, generalmente no hay ningún problema.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos bebés no pueden tolerar la leche de vaca e incluso una pequeña cantidad puede causar alguna reacción. Otros niños evitan la leche por razones culturales o simplemente por cuestiones de sabor. La leche de vaca no es para todos.

La vida sin leche de vaca no es necesariamente un problema, como lo atestiguan muchas culturas. Por ejemplo, en Asia han introducido otros alimentos en su dieta haciendo que ésta sea alta en calcio.

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La leche es una fuente maravillosa de calcio y muchos otros nutrientes por lo que puede ser un componente muy beneficioso de la dieta de un niño. Sin embargo, como con la mayoría de las cosas en la vida, la moderación es la clave. Tomar demasiada leche puede causar un desequilibrio de dos formas: es alta en energía (calorías) y contiene una gran cantidad de calcio.

• Pequeñas cantidades de leche pueden llenar rápidamente el estómago de un niño. Al sentirse saciado, tu pequeño podría alejarse de otros alimentos y comidas, causando alguna deficiencia en otros nutrientes. Los niños pequeños y los infantes requieren entre 1200 y 1500 calorías al día así que, si una niña de dos años bebe 300 ml de leche, significa que ha consumido el 20% de las calorías para ese día de una sola fuente de alimento.

• Demasiado calcio puede interferir con la absorción de hierro, que a su vez se ha relacionado con el volverse quisquilloso con la comida.

Por cierto, las explicaciones anteriores podrían arrojar una nueva luz sobre por qué tu bebé es quisquilloso con la comida.  Tal vez tu hijo ha sido alimentado con demasiada leche de vaca y / o tiene deficiencia de hierro por exceso de calcio.

Una cosa más: no olvides que demasiada leche, que contiene azúcares lácteos, puede aumentar el riesgo de caries.

Si optas por dar leche a tu hijo, asegúrate de ofrecerla en un vaso y sólo después de las comidas y meriendas ya que debe formar parte de una dieta variada y ser una de varias fuentes, para satisfacer el requerimiento de calcio de tu hijo. Los alimentos que nos provee la naturaleza proporcionan muchos beneficios y al comer una amplia gama de alimentos, propagamos diferentes nutrientes y compuestos saludables asegurando una dieta balanceada.

"Me han dicho que mi hijo debe beber 600ml de leche al día ¿esto es cierto? ". Mi respuesta es esta: si tu pequeño tiene una dieta sana y equilibrada, compuesta por distintos alimentos, es común que logren satisfacer fácilmente sus necesidades nutricionales diarias. ¿Aún tienes dudas? Bueno, echemos un vistazo más de cerca a los hechos y cifras.

¿Cuánta leche necesitan?

Mientras que las pautas sugieren 600ml de leche por día para los niños entre 4 y 8 años de edad (menos si son más jóvenes), es importante darse cuenta de que esto no se refiere a la cantidad de calcio que un niño necesita para alcanzar la dosis diaria recomendada. Este es un mensaje bastante engañoso así que es fácil que la gente pueda confundirse. ¡Levanta la mano si eres de las que creía que esta era la cantidad de leche que los niños necesitaban para mantenerse saludables!

Vamos a ver esto más de cerca…

• La ingesta mínima de calcio para niños entre 1-3 años es de 500mg diariamente

• Una taza (250mg) de leche entera tiene 295mg de calcio.

• Por lo tanto, dos tazas de leche aportan 590 mg de calcio, excediendo ligeramente el límite recomendado para niños entre 1 y 3 años de edad.

• 600ml de leche proporcionan 708mg de calcio, superando ampliamente el requisito para este grupo de edad.

• Los niños de 4 a 8 años necesitan 700 mg de calcio por día; Por lo tanto, 600 ml de leche de vaca cumplirán completamente las necesidades de calcio para esta de edad.

• Si un niño bebe esta cantidad de leche y todavía tiene espacio para otros alimentos ricos en calcio, como el queso o el yogur, pueden comenzar a sobrepasar la necesidad de calcio.

Así que un poco de leche (o bebidas enriquecidas con calcio) junto con otros alimentos ricos en calcio hacen que la dieta sea mucho más equilibrada.

Quiero saber acerca de la leche baja en grasa y sin grasa, ¿son buenas para mi hijo?

Las leches con poca grasa o bajas en grasa (que contienen sólo 1% de grasa) no deben administrarse a niños menores de 2 años; La leche sin grasa y la leche descremada (que tienen 0,1% de grasa) no son adecuadas para niños menores de 5 años. Estos tipos de leches, que primero se producían para que los adultos mantuvieran baja su ingesta de grasa, no contienen la cantidad correcta de proteínas o grasas saludables que los niños necesitan para crecer a un buen ritmo. Las grasas saludables son esenciales para el desarrollo del cerebro y de los ojos, para la fabricación de sustancias importantes en el cuerpo y para la absorción y el uso de vitaminas liposolubles.

La leche no es la única fuente de calcio *

El calcio se encuentra en una amplia gama de alimentos. Si bien es cierto que algunos alimentos como los lácteos proporcionan calcio en una forma fácilmente absorbible, hay una gran variedad de alimentos que también pueden satisfacer las necesidades y preferencias.

Los siguientes son ejemplos de otros alimentos ricos en calcio que los niños pueden consumir diariamente:

• media taza de frijoles horneados tiene 40mg de calcio.

• 50g de salmón enlatado (en agua, escurrido y con huesos triturados) tienen 155mg.

• 30g de queso cheddar dan 255mg.

• 200g de yogur natural tienen 342mg.

• 100 ml de una bebida de soja enriquecida con calcio puede tener hasta 300 mg de calcio.

Por lo tanto, si tu niño come algunos de estos alimentos durante el día con los cereales, la merienda, el almuerzo, la cenas y el postre, verás que es muy fácil llegar a 500 mg o incluso 700 mg de calcio sin beber leche de vaca.

Otros alimentos ricos en calcio incluyen: semillas de amapola (muy rico: 10 g contiene casi 150 mg de calcio), algas, harina de algarrobo, sardinas, almendras, carne de cangrejo, entre otros y no olvides el queso cheddar, casi cualquier cosa con queso por encima es una excelente opción. La lista de comidas con queso es interminable: nachos, pizza (sanas), quiches, pastas, crepes, pasteles de queso, huevos revueltos, papa al horno con queso, etc.

Si tienes alguna preocupación, consulta a una enfermeras o médico de la primera infancia. En cuanto a mí: me quedo con la recomendación de la "variedad" para estar seguro de que mis hijos estén recibiendo todas las cosas buenas.

Esta información ha sido proporcionada por Leanne Cooper de Sneakys baby and child nutrition. Leanne es nutricionista calificada y madre de dos hijos muy activos.

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